tag:blogger.com,1999:blog-81656490476464924832024-02-08T13:24:07.640+01:00A esta sonrisa, invito yo.La del gorrohttp://www.blogger.com/profile/10923111954052626263noreply@blogger.comBlogger35125tag:blogger.com,1999:blog-8165649047646492483.post-84326771571883564512013-09-27T13:07:00.001+02:002013-09-27T13:07:44.306+02:00Mudanza.<p dir=ltr>Cambio de plataforma, me voy a Tumblr:</p>
<p dir=ltr>mellamandeu.tumblr.com</p>
<p dir=ltr>No borraré el blog, obviamente, pero dudo mucho que vuelva a actualizarlo.</p>
<p dir=ltr>:*</p>
La del gorrohttp://www.blogger.com/profile/10923111954052626263noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8165649047646492483.post-25512214268618243062013-09-05T03:00:00.001+02:002013-09-05T09:15:03.255+02:00Carta relativamente larga a un pseudopoeta.<p dir=ltr>Puedo decirte tantas cosas, amigo; puedo dar tantos rodeos y tomar tantos caminos para llegar a una misma conclusión, que no sé por dónde empezar.</p>
<p dir=ltr>Bueno.</p>
<p dir=ltr>Te voy a hablar, amigo, de la canción del Verano; por romper el hielo y por no romperte a ti las manos.</p>
<p dir=ltr>Verás, es una canción que todo el mundo escucha mientras charla animadamente con sus amigos. Es una canción que no llega nunca a erizarte la piel o a derramar lágrimas por tu rostro, pero que tiene miles de reproducciones cada día. Es una canción que no formará parte de los mejores o peores momentos de la vida de nadie porque es realmente vulgar, es una más de tantas. Es una canción, a fin de cuentas, que es como tu poesía.</p>
<p dir=ltr>Puedo decirte que he leído mucha prosa y mucha poesía. También puedo decirte que he escuchado muchas canciones. Que tengo las estanterías de mi casa a rebosar de primeras ediciones y que sé de lo que hablo.</p>
<p dir=ltr>Puedo decirte que me he pasado más de la mitad de los recitales poéticos a los que he asistido pensando en mis cosas, preocupada por cómo lo haré cuando salga yo a leer o encendiendo ese botón de desconexión total que descubrí un día mientras mis padres me echaban una chapa monumental. Puedo decirte que muchas veces me he sorprendido a mí misma tarareando una canción que no había escuchado al parecer en mi vida mientras salía a tirar la basura, a sacar a pasear al perro de mis abuelos o en esos infernales viajes en el transporte público de Madrid. </p>
<p dir=ltr>He perdido la cuenta y todo de la cantidad de momentos insustanciales que me ha brindado la gente como tú.</p>
<p dir=ltr>En cambio, puedo relatarte nítidamente algunos recitales que, literalmente, me han quitado la respiración o, incluso, me han hecho llorar - yo digo que es porque no parpadeaba durante el poema y el aire acondicionado me secaba los ojos, pero es mentira; que quede entre tú y yo - o todas las oportunidades que dejé escapar por escuchar algunas canciones; por deleitarme con las sensaciones que se apoderaban de mi cuerpo.</p>
<p dir=ltr>A veces pienso en todas las conversaciones y secretos que no he escuchado, pero la pena me dura nada y menos. Y quiero mil y una penas más si a cambio pudiera volver a sentir lo mismo que aquella primera vez que me enamoré mientras leía, por ejemplo. O que vi la sonrisa del cantante y las lágrimas pugnando por salir a través de su voz rasgada.</p>
<p dir=ltr>¿Sabes? Me gusta conocer al autor a través de lo que escupe; y no me gusta nada que sea uno más. ¿Por qué te empeñas en hacer de cada momento un momento único plasmándolo y publicándolo como quien habla del tiempo atmosférico en un ascensor? ¿No te das cuenta de que pierde valor? No, cómo ibas a hacerlo, si a ti lo que te llena es tener cientos de musas.</p>
<p dir=ltr>Da igual. Qué quiero decirte con todo ésto.</p>
<p dir=ltr>Verás, amigo, lo que tú haces no me gusta. Me da mucha rabia que trates de imitar la personalidad arrolladora de Irene, la fogosidad de Carlos, la perspicacia de Escandar, los recuerdos de Sergio o la vulnerabilidad de alguien de piedra a quien no quiero que conozcas; bastante daño has hecho ya.</p>
<p dir=ltr>Tú eres uno más de todos esos pseudopoetas que me inducen al coma desde el primer verso. Odio que escribas por gustar, por darte a conocer, por sacar algún provecho de tus escritos más allá que el salvarte a ti mismo de tus propios demonios. Me da asco que vulgarices símbolos que para mí lo han sido casi todo, que leas algo que te ha llegado y pretendas llegar al resto del mundo a través de ello. Supuro rabia por todos los poros de mi piel cada vez que leo o te escucho comercializar los sentimientos. </p>
<p dir=ltr>Que no se tú, pero yo escribo y rasgo las seis cuerdas de mi guitarra porque no soy capaz de llorar todo lo que debería. Que ojalá no tuviera esa necesidad nunca más, como ahora que soy feliz y escribo menos porque me dirás tú cuantas veces has llorado en tu vida de felicidad. </p>
<p dir=ltr>Creo que a estas alturas me odiarás como se odia a todo lo que duele, con media sonrisa en la cara; como odias a la verdad que subyace a todos esos escudos de hojalata y tinta barata que te empeñas en llevar por bandera en lugar de un corazón que late. ¿Por qué te empeñas en aparentar ese sufrimiento tan profundo cuando todos sabemos que no es más que superficial, y ni eso? </p>
<p dir=ltr>Dime, amigo, cuánta gente te ha relatado la fatídica noche en la que intentó quitarse la vida, o en la que se le escapó entre los dedos la de alguien a quien amaba. Dime, cuántas veces has amado incondicionalmente para hablar de ello con tanta ligereza. Dime, dime... ¿quién eres tú para hablar del amor si amar es dar sin esperar nada a cambio?</p>
<p dir=ltr>Amigo, escribe todo lo que quieras, pero escribe cuando duela o te haga temblar. Escribe en la soledad de tu cuarto o en la parada de la estación que vio marchar a lo más importante de tu vida. Plasma en papel, experimenta; no todo es tecnología. Lo bonito es tan sencillo, preciso y aterrador como lo es un folio en blanco. </p>
<p dir=ltr>Amigo, solo quería decirte que vas por el mal camino; estás cogiendo el cuchillo por el lado que corta; estás a punto de bajar unas escaleras mecánicas de subida; estás cruzando con el semáforo en rojo y, aunque hables siempre de ello sin haberlo hecho en la vida con los ojos cerrados, créeme que es una locura y es aterrador.</p>
<p dir=ltr>Mira, basta ya de pretender ser lo que no eres. Bastante complicada es ya de por sí la vida como para que vengas tú a darle una vuelta más de tuerca con tus metáforas contradictorias.</p>
<p dir=ltr>Basta ya.</p>
<p dir=ltr>Para todo este circo, por favor te lo pido.</p>
<p dir=ltr>En definitiva, quiero que sepas que me jode mucho que te unas a una moda que llevo vistiendo toda una vida y que la pudras desde los cimientos; que la desprestigies y te mofes de ella. Estoy cansada de que me llamen "intensa", de que me metan en el mismo saco que a ti. Y es que dejaría de escribir si así fuera.</p>
<p dir=ltr>Lo siento, amigo, no estás a la altura. No pretendas dar clases sin sacarte el graduado, porque esos trucos vistosos y de mala muerte que usas de nada te servirán a la hora de la verdad.</p>
<p dir=ltr>Ahora, que quieres gustar, que quieres ser leído y escuchado por cualquiera a cualquier hora, que quieres seguir siendo vulgar y boicotear el dolor ajeno, adelante, sigue como hasta ahora. Que en ese aspecto, te estás luciendo.</p>
La del gorrohttp://www.blogger.com/profile/10923111954052626263noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8165649047646492483.post-610612471736203632013-08-11T01:00:00.001+02:002013-08-11T01:00:56.455+02:00Amalgama.<p dir=ltr>Llegas, y me golpeas con la certeza entre los omoplatos; un escalofrío capaz de levantar un maremoto entre mis piernas que se sale de toda escala imaginable. Tu mano anclada en mi cintura, tu voz impasible sonando a escasos centímetros de mi costado izquierdo.</p>
<p dir=ltr>Tu andar me marca el ritmo.</p>
<p dir=ltr>Te miran, y casi puedo ver cómo le restas importancia para que siga siendo tan ambiguo como siempre. Me miran, y casi nos delato. ¿Podrán oír mis latidos? ¿Ambos?</p>
<p dir=ltr>Mira, una estrella fugaz.</p>
<p dir=ltr>Estás entre mis brazos, tu cabeza reposa aparentemente tranquila sobre mí. Si te giras, podrías acariciarme el cuello con la nariz. Miro nuestro reflejo en la ventana que tenemos delante. Cómo tiemblas. ¿O soy yo?</p>
<p dir=ltr>No sabes cuánto te deseo.</p>
<p dir=ltr>Te has armado de valor y has disparado sin vacilar. Me zumban los oídos del vértigo que he sentido cuando me has rozado. Sabes que sé que ha sido intencionado, ese segundo que sobraba casi tanto como la distancia que ahora nos separa. Qué locura más excitante. </p>
<p dir=ltr>"¿Por qué me miras así?"</p>
<p dir=ltr>Tu brazo en mi regazo, hablo sin saber realmente lo que estoy diciendo. Ella nos mira, a ti con deseo y a mí con recelo. Los cristales saltan por los aires, las carcajadas quitan tensión al ambiente; la nuestra sigue intacta.</p>
<p dir=ltr>"Dejad de perder el tiempo."</p>
<p dir=ltr>Dos besos. Nuestros nombres realmente poco importan. Cállate, deja que tu cuerpo hable. Ya estás otra vez llamando mi atención. No, no sabes que ya la tienes. Pero qué bonita y qué prohibida eres, qué suerte tiene. </p>
<p dir=ltr>Risas, confesiones.</p>
<p dir=ltr>Estás.<br>
Demasiado.<br>
Cerca.</p>
<p dir=ltr>Nos divertimos, nos perdemos en otras manos. Son otras bocas las que parecen acoplarse a la perfección con nuestros labios; los cuatro. No nos importa, nos vemos venir y aceleramos el paso.</p>
<p dir=ltr>Bésame de una puta vez.</p>
<p dir=ltr>Justificamos los medios sin darnos cuenta de que el fin solo existe si hay principio. ¿Princiqué?</p>
<p dir=ltr>"Yo no soy de esas."</p>
<p dir=ltr>¿Será posible?</p>
<p dir=ltr>No deberías, pero lo haces. Un par de palabras, un golpazo que despedaza pilares que me ha costado años construir.</p>
<p dir=ltr>"Siempre que me he arriesgado a romper alguno, se ha desatado el huracán."</p>
<p dir=ltr>Si los rompes todos a la vez, ¿qué más me da? No queda nada por lo que preocuparse. Qué peligrosa me has hecho. Y cómo me gusta serlo.</p>
<p dir=ltr>Ya no quedan historias como la nuestra, amor.</p>
La del gorrohttp://www.blogger.com/profile/10923111954052626263noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-8165649047646492483.post-48284225852483621122013-07-15T02:57:00.001+02:002013-07-15T03:01:30.118+02:00Vaya.<p dir=ltr>"He dejado de escribir.<br>
Quizá sea porque solo inspira cuando duele,<br>
o duele si inspira cuando no debe."</p>
<p dir=ltr>"...o duele si inspira cuando no debe."</p>
<p dir=ltr>Tenía un nudo bloqueándome las líneas,<br>
y ha resultado ser de metal. Qué pequeño se ve ahora deshecho en mis manos.</p>
<p dir=ltr>Gracias, imán.</p>
La del gorrohttp://www.blogger.com/profile/10923111954052626263noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8165649047646492483.post-70536846874774624342013-05-30T01:08:00.001+02:002013-05-30T01:53:21.491+02:00XXIV.<p dir=ltr>No soy capaz de escribir<br>
versos que no quieran suicidarse<br>
al rozar tus labios de madrugada.<br>
Quieren ser besos, creo. </p>
<p dir=ltr>Me alucina la facilidad que tiene mi cabeza<br>
para prohibirle la entrada a las musas.<br>
Qué cabrón mi corazón, por cierto,<br>
buscando a tientas las llaves que abren<br>
la puerta trasera en cuanto apago el mundo<br>
con música o una buena lectura.</p>
<p dir=ltr>Y siempre da la casualidad<br>
   (voy a acabar creyendo en ellas)<br>
que lo que debería estar escuchando o leyendo<br>
   en lugar de pensándote<br>
es tan precioso que cualquiera diría<br>
que sus autores se inspiraron en ti para crearlo.</p>
<p dir=ltr>Que les jodan. No saben de lo que hablan.</p>
<p dir=ltr>Nadie sabrá nunca lo que se siente al contemplar<br>
una amapola que descansa en su cama<br>
con un par de pétalos manchados<br>
   de sangre y nostalgia<br>
por haber tenido el valor de dejarse atrapar<br>
ciegamente por unas manos perdidas<br>
   de heridas y de espinas.</p>
<p dir=ltr>Desde que te marchaste, amor<br>
busco una amapola que sea<br>
la mitad de valiente que tú.</p>
La del gorrohttp://www.blogger.com/profile/10923111954052626263noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-8165649047646492483.post-31439025835675959132013-05-15T04:58:00.001+02:002013-05-15T10:40:12.593+02:00XXIII.<p dir=ltr>Te señalo <br>
un punto <br>
   entre las costillas<br>
y te miro desafiante. </p>
<p dir=ltr>Venga, clávate,<br>
pero<br>
   al romperte <br>
no dejes tus esquirlas<br>
en mis venas.</p>
<p dir=ltr>Va,<br>
si lo estás deseando.</p>
<p dir=ltr>Te deseo.<br>
Te temo.</p>
<p dir=ltr>Qué miedo me das.</p>
<p dir=ltr>Y,<br>
   entonces,<br>
me das un poco<br>
de tu media sonrisa;<br>
un cuarto.<br>
En un cuarto.</p>
<p dir=ltr>Suspiro.</p>
<p dir=ltr>Sabe a<br>
tú primero,<br>
   si te atreves,<br>
que yo me dejo;<br>
pero no me dejes caer.</p>
<p dir=ltr>Y mis manos temblando.</p>
La del gorrohttp://www.blogger.com/profile/10923111954052626263noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8165649047646492483.post-31976459541005969582013-05-08T20:22:00.001+02:002013-05-08T20:32:52.831+02:00Choque sin garantía.<p dir=ltr>Llega alguien que te destroza de un golpazo, y llueves. Entonces el frío te cala las entrañas tras su marcha, y te derrumbas. Comienza a congelarse lo que un día ardió con la fuerza de cientos de volcanes, y no hay vuelta atrás. El hielo acopla tus pedazos a su manera, desordenados en un bonito caos de recuerdos distorsionados y esperanzas frustradas.</p>
<p dir=ltr>Rota. Así te sientes. Tan, tan, rota, que no crees que nadie tenga la capacidad de volver a hacerte funcionar, de hacerte latir como aquellas manos que se dieron a la fuga después de hacerte un nudo.</p>
<p dir=ltr>Y aparece. Pero no puedes hacer otra cosa que mirarle con recelo, sin sonrisa, y con los brazos cruzados frente al pecho que un día llevabas por bandera, que hace no mucho no te importó mantener en alto aún a riesgo de recibir un balazo en pleno esternón.</p>
<p dir=ltr>Ahora, eres frágil como el cristal de Bohemia aunque por fuera parezcas puro diamante. Y tener un mundo interior tan bonito no ayuda a abrir los ojos.</p>
<p dir=ltr>(Todavía le ves al tenerlos cerrados)</p>
<p dir=ltr>Pero se mantiene ahí día a día, noche tras noche, y acabas mirando. Primero de refilón, alguna que otra caricia furtiva entre vuestras pupilas de vez en cuando. Ah, todos recordamos ese primer cruce de miradas; no pensamos hasta ese momento que los pestañeos sean tan buenos marineros, capaces de surcar ríos de tinta y sangre hasta deshacer ese puto nudo, también llamado miedo por los valientes, que te atoraba los sentimientos.</p>
<p dir=ltr>Y no quieres cerrar los ojos, lo más bonito está ahora a un suspiro de distancia.</p>
<p dir=ltr>Al menos eso crees hasta que aprendes que los pestañeos también son expertos en relativizar el tiempo y en hacer desaparecer lo que hasta entonces considerabas inamovible.</p>
<p dir=ltr>Ah, y te derrites de rabia. Y llueves, claro; ardes de furia y haces lo que antes ni te atrevías a pensar. Y te hostias de nuevo.</p>
<p dir=ltr>Maldita espiral, vida.</p>
La del gorrohttp://www.blogger.com/profile/10923111954052626263noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8165649047646492483.post-73145919086907352052013-05-07T20:57:00.001+02:002013-05-07T21:00:43.350+02:00XXII.<p dir=ltr>Yo tan <br>
   aparentemente<br>
complicada <br>
y tú tan<br>
de ir a lo que<br>
   a simple vista<br>
parece fácil. </p>
<p dir=ltr>Tú tan tú <br>
                y <br>
                   yo tan yo;<br>
yo tan vacía <br>
   por habérselo dado todo<br>
y tú tan lléname.</p>
<p dir=ltr>Y sé que no eres tú,<br>
porque no soy yo<br>
   para ti<br>
cuando estoy contigo.<br>
Tampoco soy yo,<br>
porque no eres tú<br>
   para mí<br>
cuando estás con ella.</p>
<p dir=ltr>Joder,<br>
¿en qué momento<br>
decidimos dejar abandonado<br>
   en manos ajenas<br>
nuestro propio porvenir?</p>
La del gorrohttp://www.blogger.com/profile/10923111954052626263noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8165649047646492483.post-64075517936203582013-05-07T01:21:00.001+02:002013-05-07T01:21:59.210+02:00No quiero treguas.<p dir=ltr>Da igual el que escoja, todos los caminos me llevan a ti; a tus ruinas. Y las ganas de reconstruirte me invaden y me hacen enloquecer. Ah...</p>
<p dir=ltr>Creéme si te digo que nunca antes me había sentido tan capaz de salvar a alguien, quizá porque todo el mundo aparenta estar perdido en estos tiempos que corren. Sé que perdernos otra tarde por las calles de Madrid, solo puede llevarnos a encontrar todo aquello que buscábamos sin saber que lo hacíamos. </p>
<p dir=ltr>Y créeme también si te digo que lo tendremos entre las manos antes del anochecer.</p>
<p dir=ltr>(Podemos hacernos las locas, si quieres, y seguir buscando en cada recoveco de la piel; en cada abismo mal disimulado)</p>
<p dir=ltr>Al igual que menos y menos se tornan en más, hielo y hielo calcinarán todos y cada uno de los miedos que nos han asolado durante toda una vida.</p>
<p dir=ltr>Yo ya he movido ficha, cariño; te toca jugar.</p>
La del gorrohttp://www.blogger.com/profile/10923111954052626263noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8165649047646492483.post-2379265245108697192013-04-30T03:33:00.001+02:002013-04-30T03:37:22.255+02:00XXI.<p>Jamás había visto<br>
una mirada tan intimidante<br>
venir de unas pupilas<br>
   tan,<br>
tan rotas,<br>
por eso <br>
no pude dejar de contemplar<br>
el desastre<br>
que intentaban esconder<br>
   casi tan bien como las mías.</p>
<p>Fue una catarsis emocional.<br>
Me calmó la desazón <br>
que me había acompañado<br>
durante toda una vida<br>
con tan solo <br>
un par de reservados <br>
   e incrédulos<br>
pestañeos<br>
con los que me dejó entrever<br>
que ella también se había dado cuenta,<br>
que también había sentido <br>
la sacudida en su interior<br>
al verse reflejada <br>
sin tener<br>
un espejo delante. </p>
<p>Creí,<br>
   quise creer,<br>
por un suspiro,<br>
que las casualidades existían;<br>
no podía algo así<br>
ser fruto del azar,<br>
otorgándole sin quererlo<br>
categoría de improbable<br>
al volver a cruzarme<br>
por segunda vez<br>
con un caos tan yo.</p>
La del gorrohttp://www.blogger.com/profile/10923111954052626263noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8165649047646492483.post-64053100128274241502013-04-29T03:45:00.001+02:002013-04-29T03:53:36.665+02:00Su nombre, nada más.<p>Si te dijera ven, no vendrías ni de coña.</p>
<p>Realmente no sé a qué estoy jugando, ni por qué, cuando ni siquiera sé cuántas vidas tengo; cuántas merecerían la pena si ninguna contempla tu presencia.</p>
<p>Han pasado horas desde que mi piel tomó contacto con la tuya y aún arde; dos infiernos he pasado ya al despertar sin ser a tu lado. </p>
<p>Quién me iba a decir a mí que perdería el valor en la barra de un local cualquiera y no entre sus piernas.</p>
La del gorrohttp://www.blogger.com/profile/10923111954052626263noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8165649047646492483.post-54909712438194329122013-04-25T22:42:00.001+02:002013-04-25T22:48:03.035+02:00Play.<p>Ah, basta ya de negar la evidencia, de vestirnos de miedos, dudas, distancias, corazas y otros vestidos que nos quedan tres tallas grandes. </p>
<p>Sabes tan bien como yo que tenemos algo pendiente, que retrasarlo no hace más que acrecentar la tensión de este tira y afloja. Que vamos a explotar cuando menos lo esperemos y las esquirlas se van a clavar entre las costillas de quien menos las merecen.</p>
<p>Siempre nos quedamos a medias y yo ahora solo tengo ganas de ti sin ellas, o con ellas tiradas en el suelo del pasillo. Ayer también, no te creas otra cosa. Y puedo meter la mano entre las cenizas y apostar a que mañana será más de lo mismo.</p>
<p>Quiero que vuelva tu yo vulnerable, ese que se sonroja cuando no sabemos qué decir, ese que me tienta a cambiarte un beso por una sonrisa.</p>
<p>(Dicen que los amantes no saben nunca qué decirse, pero dicen tantas cosas...)</p>
<p>Esa frialdad mal fingida no sería un problema si los intentos de olvidarte minasen dichas ganas en lugar de acrecentarlas. Y es que, ver que huyes justo cuando estoy a punto de conseguirte, solo me insta a correr detrás de ti para gritarte que no juegues a ser yo porque sé cómo acabarán las cosas. </p>
<p>(Qué miedo me da saber que puedo volver a tenerte si no me ando con cuidado...)</p>
<p>Poco a poco nos han ido encontrando, interceptando miradas y caricias cuando no tocaba. Han visto tu pierna encima de la mía, mi mano rodeando tu cintura desde atrás y por debajo de la camiseta; nos han visto bailar. Nos han visto compartir versos, vasos y besos. No nos han visto tantas otras cosas que todavía podemos camuflarnos en otros cuerpos.</p>
<p>Quisiera ser capaz de anteponer nuestro presente compartido al pasado que no se atrevió a juntarnos por miedo a tornarse en futuro si con ello logro mantenerte en juego, sin llegar a ganar o perder.</p>
La del gorrohttp://www.blogger.com/profile/10923111954052626263noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8165649047646492483.post-27833413323533489502013-04-22T13:34:00.001+02:002013-04-22T14:09:36.314+02:00XX.<p>No hay vez<br>
que busque entre tus recuerdos,<br>
esos que residen en mi pecho,<br>
   entre las costillas<br>
   que casi hiciste estallar<br>
   de dolor <br>
   al marcharte sin avisar,<br>
y que no se vierta el vértigo<br>
entre los resquicios de mis costuras,<br>
esas que cosiste a besos<br>
   robados<br>
sin mi permiso y a dulce traición.</p>
<p>Ya sabes,<br>
que puedo galopar sobre otras ruinas,<br>
puedo romper otras pupilas,<br>
puedo encontrarme entre otras piernas;<br>
   dormir bajo el influjo de otros sueños.<br>
Pero el tiempo me ha hecho asumir <br>
que soy incapaz de alcanzar<br>
una sensación parecida<br>
a la que me inundó<br>
cuando nuestros ombligos<br>
se deslizaron el uno sobre el otro;<br>
un escalofrío parecido<br>
al que atenazó mis músculos<br>
   y me erizó la piel entera<br>
cuando me llenaste las manos de ti;<br>
una catarsis parecida<br>
a la que me partió los esquemas<br>
cuando me acariciaste por dentro<br>
con la valentía del que no tiene nada,<br>
   nada que perder,<br>
y los restos de una desolación,<br>
   como noche sin Luna,<br>
desdibujada a ratos en tu mirada;<br>
un mordisco parecido<br>
al que conquistó mis miedos<br>
cuando me embargó el desaliento<br>
   y la incertidumbre<br>
de no saber <br>
si soy yo tu perdición,<br>
   tu improbable,<br>
o soy yo la que se pierde sin ti.</p>
La del gorrohttp://www.blogger.com/profile/10923111954052626263noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8165649047646492483.post-59329776118104971732013-04-19T01:07:00.001+02:002013-04-19T01:07:46.442+02:00Idioto.<p>Pocos pueden presumir de amigos de verdad, y menos aún de hermanos con los que no comparten sangre. Ah, qué afortunada me siento por ser de esos últimos. Y es que yo tengo una hermana a la que conocí hace poco más de un año. Como a todos los hermanos, al principio no la soportaba. Joder, esa cabezonería y esas ganas de salirse con la suya a toda costa.</p>
<p>Creo que nunca se había topado con alguien que realmente le llevara la contraria, creo que nunca me había topado con alguien que realmente me llevara la contraria.</p>
<p>Poco a poco, nos fuimos dando cuenta de que los choques eran simplemente similitudes, que luchar contra la otra era luchar contra una misma. Nos acostumbramos a recibir nuestra dosis diaria de hastaluegazotús, a comentar nuestros pasos como si estuvieramos comentando el tiempo atmosférico en un ascensor, a hablar con la mirada y a reír por cualquier tontería, entre otras cosas.</p>
<p>No sé si se habrá dado cuenta de todo lo que ha pasado desde ese fatídico día en el que nos empezamos a "pelear" por la maldita pelota rosa o a comentar la croqueta de Iniesta. No sé si se habrá dado cuenta, porque yo me paro a pensarlo, y se me llenan las manos de momentos. Y, fíjate tú, no hay ninguno malo. Ninguno.</p>
<p>Esa hermana pequeña, se ha hecho esta noche mayor de edad (aunque su neurona seguirá patinando, tenga los años que tenga). Esa pequeña rubia, me ha forzado a ser mejor persona, a preocuparme por alguien que no fuera yo y a volver a ser detallista sin esperar nada a cambio sin querer, a base de sonrisas y situaciones inolvidables.</p>
<p>Me ha arrancado el egoísmo y la bordería y los ha tirado a la cuneta para que les hiciera compañía a los suyos. Y es que sé que, en el fondo, esas púas que le rodean no son más que simple atrezzo para ahuyentar a los cobardes que no están dispuestos a sacrificar un poco de sí mismos a cambio de conocer un poco de ella.</p>
<p>En qué maldito momento me sacrifiqué yo, ya no sé vivir sin esas punzadas de mentira.</p>
La del gorrohttp://www.blogger.com/profile/10923111954052626263noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8165649047646492483.post-71565209497580248892013-04-17T00:07:00.001+02:002013-04-17T00:10:18.554+02:00XIX.<p>Sabes tan bien como yo,<br>
que ya nadie va a conseguir llenarte<br>
por una simple razón:<br>
sigo dentro de ti <br>
ocupando un espacio<br>
que ya<br>
no me corresponde,<br>
ni quiero,<br>
ocupar.</p>
<p>Devuélveme esa parte de mí<br>
que se quedó contigo,<br>
esa parte a la que engañaste<br>
cuando ni siquiera sabía a qué sabías<br>
y que no me cree cuando le digo<br>
que hay sonrisas más sabrosas<br>
esperando a ser probadas.<br>
Deja de aferrarte a ella <br>
por miedo a no encontrar<br>
nada parecido en el camino<br>
que va de mi cama<br>
a la puerta de tu habitación.</p>
<p>Basta ya de buscarme<br>
en cuerpos vacíos de mente,<br>
entre piernas que nunca se tocan,<br>
en sueños de los que despertar<br>
solo te sirvan<br>
para echarme un poco de menos<br>
y un polvo de más.</p>
La del gorrohttp://www.blogger.com/profile/10923111954052626263noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8165649047646492483.post-18959065821573038722013-04-09T00:12:00.000+02:002013-04-09T00:12:08.305+02:00XVIII<br />
Después de tanto andar,<br />
descalza y sonriente,<br />
sobre tus ruinas;<br />
de haber derramado<br />
sensaciones y demás;<br />
de desgastar tu atractivo<br />
a base de intentos fallidos;<br />
de haberme precipitado sobre ti<br />
como una lágrima suicidándose desde tus mejillas.<br />
<br />
Después de haberme deslizado<br />
en silencio entre tus costillas,<br />
doliendo como ninguna,<br />
y de hacer de tus entrañas<br />
mi hogar perecedero.<br />
<br />
Después de haber cosido a besos<br />
cada una de tus roturas;<br />
de pintar tus sueños a caricias,<br />
de bailar al ritmo de tus latidos,<br />
de morder tus miedos,<br />
y de habernos condenado al silencio.<br />
<br />
Después<br />
de haber sentido tus estremecimientos<br />
como intimidantes terremotos;<br />
de haber avanzado tambaleante,<br />
y medio ahogada por el vértigo,<br />
por los tortuosos caminos que llevaban a tu pecho.<br />
<br />
Después de cobrarme<br />
el tango horizontal que me debías;<br />
de vestirme de atrevimiento;<br />
de robarte una mirada cuando no tocaba<br />
y de desnudarme a tus espaldas...<br />
<br />
Después de haberte deseado hasta dejar de sentir.<br />
<br />
Me voy para volver, cariño;<br />
no quisiera hacer suyo lo nuestro,<br />
y están alerta.<br />
<br />
Tú espérame con las dudas despiertas.<br />
La del gorrohttp://www.blogger.com/profile/10923111954052626263noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8165649047646492483.post-58370974047599335122013-04-02T12:10:00.001+02:002013-04-02T12:38:08.711+02:00XVIIDe dar tantos pedazos<br />
a quién no los merecía, <br />
me quedé sin corazón.<br />
Y ahora solo tengo una coraza, <br />
tan fría,<br />
como los falsos reproches <br />
con los que apuñalé a quién se atrevió <br />
a morder mis miedos.<br />
<br />La del gorrohttp://www.blogger.com/profile/10923111954052626263noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-8165649047646492483.post-83378041052432448422013-03-26T02:40:00.001+01:002013-03-26T02:56:20.076+01:00XVI<p>Ya no sé a qué aferrarme, <br>
ni qué esperar,<br>
porque has perpetrado una huida<br>
después de dar el primer paso<br>
y hacerme caer en la tentación<br>
de dar el segundo.<br>
Parece que solo te interesa<br>
saber que me tienes en vilo<br>
las noches que no paso contigo.</p>
<p>Me pregunto<br>
por qué das por perdida la batalla<br>
que tú me declaraste<br>
justo cuando estás a punto de ganar.<br>
Que ya sabes que me dejo<br>
si me luchas con ellos.<br>
Que, joder, quiero perder<br>
y perderme contigo,<br>
que no perderte,<br>
a ver si así encuentro<br>
por una casualidad <br>
de esas que tanto te gustan,<br>
y en las que yo nunca creo,<br>
aquello que busco sin saber que lo hago.</p>
<p>Quizá sea culpa del miedo<br>
que a ti,<br>
en lugar de atenazarte los músculos,<br>
te los tensa;<br>
como una mueca que se viste de sonrisa<br>
descuidando la mirada,<br>
como un orgasmo no fingido.<br>
Tendría que haberlo mordido a él<br>
y no a la cordura <br>
que descansaba sobre tu pecho,<br>
lo sé.</p>
<p>También puede ser <br>
que prefieras temblar por él,<br>
y no por mí,<br>
qué sé yo.</p>
<p>Solo quería dejar claro,<br>
ya para acabar,<br>
que te espero<br>
porque desde ti,<br>
todo ha dejado de tener sentido<br>
para empezar a serlo.</p>
La del gorrohttp://www.blogger.com/profile/10923111954052626263noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8165649047646492483.post-34394213351542298962013-03-24T16:49:00.001+01:002013-03-24T22:11:45.515+01:00Ahora es siempre.<p>Eras una bala perdida hasta que te encontré entre mis costillas, y lo sabes. </p>
<p>Me pregunté qué hacías allí, cuánto tiempo llevabas dentro de mí, cómo habías llegado. No había orificio de entrada, y mira que palpé con fruición la zona.</p>
<p>Asumí y asimilé que si no sabía cómo habías entrado, tampoco iba a poder saber cómo podría sacarte. Tendrías que haber visto la juerga que tenía montada la adrenalina en mis venas para comprender lo que haría después.</p>
<p>(Hasta el miedo se atrevió a bailar con mis entrañas bajo su influjo)</p>
<p>¿Que qué es lo que hice después? </p>
<p>Ojalá pudiera decirte que me abandoné a la maravillosa sensación de sentirme vulnerable. Ojalá pudiera decirte que te supliqué en un susurro que no te movieras bruscamente porque dolías hasta cuando respiraba (respiro) en lugar de pararte los pies. </p>
<p>Y que ojalá no hubiera pensado que ojalá no desaparecieras nunca porque sabía que notaría el vacío que dejarías hasta el final de mis días por cómo habías corroído las paredes de mi abismo (convirtiendo sus abruptos precipicios rocosos en verdes laderas llenas de amapolas), por cómo habías hecho añicos mis pilares y por cómo habías aliñado mis labios con pedazos de mis esquemas cada vez que me los comías.</p>
<p>Si de lo precioso que es temblar de dolor emocional y no de placer corporal nunca hablan los poetas, yo menos.</p>
<p>Pero.</p>
<p>Que qué es lo que hice después me habías preguntado, ¿no? </p>
<p>Me bebí los ojalás.</p>
<p>Y respiré fuerte.<br>
Otra vez.<br>
Como ahora.<br>
Y ahora.</p>
<p>Ay, qué bonito dueles.</p>
La del gorrohttp://www.blogger.com/profile/10923111954052626263noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8165649047646492483.post-53569720844522797522013-03-23T16:43:00.001+01:002013-03-23T16:46:37.297+01:00XV<p>No sabéis lo que es perderse <br>
entre sus piernas<br>
y encontrarse seguidamente <br>
en sus labios <br>
mientras cargo con el peso<br>
de todas las dudas y falsos reproches<br>
a la espalda.</p>
<p>Tampoco sabéis cómo sonríe <br>
cuando le provoco un escalofrío <br>
al acariciarle la lengua con la mía<br>
(mientras pienso en otra)<br>
o cómo consigo <br>
que se le crispen los nervios <br>
cuando no es capaz <br>
de leer entre miradas <br>
lo que mi cobarde boca<br>
no se atreve a confesarle.</p>
La del gorrohttp://www.blogger.com/profile/10923111954052626263noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8165649047646492483.post-66166794617143753912013-03-21T14:16:00.001+01:002013-03-21T14:24:21.020+01:00Ya estás otra vez inspirándome, amor.<p>Ya estás con tu puta manía de doblar la esquina de la página en lugar de salir de la cama para buscar el marcador (a saber dónde lo has dejado esta vez, ¿de nuevo en la nevera?). </p>
<p>Me cabreo contigo, obviamente.</p>
<p>Imitas mis reproches con voz de idiota, te acurrucas a mi vera, enlazas tus piernas con las mías, cierras los ojos, acompasas tu respiración a la mía (parece que estén bailando), tu ombligo le da un beso de buenas noches al mío y tratas de conciliar el sueño.</p>
<p>Me pregunto cómo eres capaz de hacerlo, si tengo una sensación atravesada en el pecho aporreando un tambor a velocidad vertiginosa.</p>
<p>Se eriza mi calma y pienso en aquella canción, en que he pasado una vida entera buscándote sin saber que lo hacía.</p>
<p>Y, cuando menos me lo espero, te incorporas y susurras mirándome directamente a los ojos que pare.</p>
<p>(Escalofrío)</p>
<p>Y tardo una fracción de segundo en comprender a qué te refieres.</p>
La del gorrohttp://www.blogger.com/profile/10923111954052626263noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8165649047646492483.post-43600276729982369152013-02-15T23:38:00.001+01:002013-02-15T23:40:06.533+01:00XIV<p>Viento gélido le azota la piel desnuda,<br>
erizada;<br>
los párpados descansan.</p>
<p>Media Luna nacarada en su rostro<br>
como si no existiera el vértigo<br>
que le anuda las entrañas al recuerdo<br>
de lo que fue y ya no es (pero será)<br>
al andar nuevamente<br>
por el borde del abismo <br>
del que salió con la intención<br>
de no regresar nunca más.</p>
<p>Pero allí está;<br>
el azar bailando con su equilibrio<br>
apostándose la recaída con las ganas<br>
mientras la razón se vuelve ilusa<br>
a sabiendas que no habrá vuelta atrás.</p>
<p>Dos cuerpos que se abrochan<br>
en mitad de la penumbra,<br>
beso de ombligos;<br>
puzzle de piernas.</p>
<p>Se contonea como si fuera el mundo<br>
y no ella,<br>
quién se mueve.</p>
<p>Ya llega.</p>
<p>El temblor.</p>
<p>L a  c a l m a.</p>
La del gorrohttp://www.blogger.com/profile/10923111954052626263noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8165649047646492483.post-77427504840734744212013-02-13T00:30:00.001+01:002013-02-13T00:32:31.850+01:00XIII<p>No te diré que me he ido,<br>
sentirás el vértigo cuando vuelva.<br>
Y negaremos<br>
todas las veces que quieras<br>
lo que fuimos<br>
para volver a serlo.<br>
Si quieres, <br>
podrás volver a conocerme;<br>
lentamente, con ganas.<br>
No maquillaré los abismos,<br>
seguirán siendo tus preferidos;<br>
aquellos en los que volverías a caer<br>
incluso con los ojos abiertos<br>
y la piel desnuda erizada.</p>
<p>Mis manos ya habrán perdido<br>
la forma de tus caderas<br>
y ya apenas se verá<br>
la marca de mis dientes<br>
en tus clavículas<br>
(tendremos que solucionarlo<br>
como mejor sabemos).</p>
<p>Romperé todos los relojes,<br>
e impediré que salga el Sol <br>
para poder hincarle el diente,<br>
con calma y sin previo aviso,<br>
al insomnio que ha visto más Lunas<br>
que yo desde tu habitación.</p>
<p>Y volveremos a bailar un tango horizontal.</p>
La del gorrohttp://www.blogger.com/profile/10923111954052626263noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8165649047646492483.post-43563389981885285092013-02-12T01:04:00.000+01:002013-02-12T01:04:09.212+01:00XIICuando,<br />
por casualidades de la vida,<br />
no nos queda otra<br />
que juntar nuestros cuerpos,<br />
aguanto la respiración;<br />
no quiero abrir viejas heridas.<br />
<br />
(Mi pasado me pesa.)<br />
<br />
Ya no sé si me compensa<br />
esperar a que abras los ojos<br />
y asumas que con ella no te irá bien.<br />
<br />
(Tu presente me abruma.)<br />
<br />
Descubrirás, con el tiempo,<br />
que conmigo tampoco te irá mejor;<br />
pero yo no te prometeré amor eterno,<br />
porque ni siquiera creo en el amor.<br />
<br />
(Nuestro futuro... Ay, ni siquiera sé si quiero que lo sea.)<br />
<br />
Yo puedo pintar sonrisas en tu rostro,<br />
emocionarte con un par de historias;<br />
pasear contigo de la mano<br />
por Gran Vía o Les Rambles.<br />
<br />
Puedo también quererte a ratos<br />
y olvidarte con facilidad.<br />
<br />
No es mucho,<br />
lo sé,<br />
pero es lo único<br />
que espero recibir a cambio.La del gorrohttp://www.blogger.com/profile/10923111954052626263noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8165649047646492483.post-63429815749298363772013-02-08T04:31:00.001+01:002013-02-08T05:01:36.246+01:00XI<p>Miras mi cuerpo desnudo con lascivia;<br>
vistes tus ganas de desdén;<br>
rasgas mi coraza <br>
con morbosa crueldad.</p>
<p>La tentación que reside en tu boca<br>
prende con su lengua mi deseo<br>
y no veas con qué facilidad arde;<br>
(ardemos).</p>
<p>Las llamas nos envuelven;<br>
los miedos se calcinan.</p>
<p>Maquillas gemidos con jadeos,<br>
pero tu pulso se dispara;<br>
tus pupilas se dilatan.<br>
Qué mal disimulas, amor.</p>
La del gorrohttp://www.blogger.com/profile/10923111954052626263noreply@blogger.com0