Da igual el que escoja, todos los caminos me llevan a ti; a tus ruinas. Y las ganas de reconstruirte me invaden y me hacen enloquecer. Ah...
Creéme si te digo que nunca antes me había sentido tan capaz de salvar a alguien, quizá porque todo el mundo aparenta estar perdido en estos tiempos que corren. Sé que perdernos otra tarde por las calles de Madrid, solo puede llevarnos a encontrar todo aquello que buscábamos sin saber que lo hacíamos.
Y créeme también si te digo que lo tendremos entre las manos antes del anochecer.
(Podemos hacernos las locas, si quieres, y seguir buscando en cada recoveco de la piel; en cada abismo mal disimulado)
Al igual que menos y menos se tornan en más, hielo y hielo calcinarán todos y cada uno de los miedos que nos han asolado durante toda una vida.
Yo ya he movido ficha, cariño; te toca jugar.
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