sábado, 2 de febrero de 2013

V

Y
no
me
crees
cuando te digo
que ya te he olvidado.

Ya, claro (me dices).

Tienes que saber
que no te he vuelto a escribir;
a ti no, pero sí a la parte de mí
que se quedó contigo.

Quisiera entrar a través de este delirio
por tu mirada una vez más,
pero no para quedarme,
ni para salir rodando; cristalina.

Simplemente hacerlo
para comunicarle a esa (mi parte)
que he encontrado un lugar más acogedor
que tu clavícula, donde quedarnos a dormir.

Y
no
me
cree
cuando le digo
que ya te he olvidado.

No te lo crees ni tú (me dice).

No hay comentarios:

Publicar un comentario